Después del batido, la masa es centrifugada en la moderno decánter Pieralisi SPI 333S, que separa la masa sólida del aceite. El aceite resultante pasa por la centrífuga vertical Valente, también de la firma Pieralisi. Siempre hemos apostado por una producción con el menor impacto medioambiental posible, y muestra de ello es esta centrífuga que permite añadir una cantidad mínima de agua para conseguir un aceite más limpio, reduciendo al mínimo las aguas residuales durante el proceso.

Y además, la almazara también está dotada con una caldera de hueso de aceituna (orujillo) que permite calentar el agua y disponer de calefacción gracias al mismo hueso restante de la aceituna, consumiendo así nuestros propios residuos y reduciendo al mínimo nuestra huella medioambiental.